lunes, 23 de marzo de 2009

Lincoln & Obama

“En el bicentenario del nacimiento de Abraham Lincoln, habrá reflexiones sobre todo lo que era y todo lo que hizo por la nación que salvó. A pesar de todo lo que nos divide –norte y sur, blancos y negros- tenía una firme convicción de que éramos en el fondo, una nación y un pueblo”.

Estas palabras de recuerdo a la figura de Abraham Lincoln fueron pronunciadas por Barack Obama en el discurso durante el acto de conmemoración del bicentenario del nacimiento de Lincoln que se ha celebrado este año. La llegada de Obama a la Casa Blanca ha vuelto a resaltar la figura de Lincoln, ya que este es el referente político del actual presidente de los Estados Unidos.

Son varias la coincidencias entre ambos. Obama inició la campaña electoral en Springfield, la misma ciudad donde lo hizo Lincoln, y juró el nuevo cargo sobre la misma Biblia. Además, los dos representaron como congresistas al estado de Illinois y comparten la misma profesión, la abogacía. Pero, coincidencias y deseos aparte, ¿realmente hay algún parecido entre los dos presidentes?

Los libros que voy a recomendar en esta semana nos pueden ayudar a resolver la duda. Nos acercan a la figura de Abraham Lincoln y nos dan una idea de la altura moral, espiritual y política de este personaje histórico. Empezaremos por la biografía “Lincoln” de César Vidal (editorial planeta), una obra maestra con la que el autor consiguió el premio Las Luces de biografía. Después, culminaremos el especial sobre Lincoln con el libro “La caza del asesino” de James L. Swanson (editorial Paidós), otra obra maestra que comienza justo donde termina la biografía de Vidal, con el asesinato del presidente, sus causas, consecuencias y la fascinante investigación.

Después de leer estos dos libros, cada uno podrá sacar sus propias conclusiones sobre las semejanzas entre Obama y Lincoln. Personalmente, creo que sería una muy buena noticia que el actual presidente de los Estados Unidos se acercase a las virtudes de Lincoln aunque, en mi opinión, el listón está muy alto y le queda mucho camino por recorrer.

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