martes, 8 de septiembre de 2009

Lecturas para el nuevo curso (VI): "Esclavos de la oscuridad"

“Mi objetivo es explicar por qué la especie humana es la única especie cruel consigo mía, la única que encuentra placer en el mal”.

El escritor francés Jean-Christophe Grangé, exploró el reverso tenebroso del ser humano en sus novelas “Los ríos de color púrpura” y “El imperio de los lobos”, y vuelve de nuevo a sumergirse en este terreno en la novela “Esclavos de la oscuridad” (ed. Grijalbo, 2009), un thriller frenético sobre la figura de Satanás.


Mathieu Durey, inspector de la Brigada Criminal recibe la noticia de que su mejor amigo, Luc, también inspector de policía, ha intentado suicidarse. Se encuentra en coma y las posibilidades de que despierte son remotas. Mathieu lleva tiempo alejado de Luc y este suceso le lleva a recordar su pasado y el comienzo de su amistad. Los dos se educaron en el colegio católico Saint-Michel-de-Sèze. Allí compartieron su fe y soñaron con transformar la iglesia y cambiar el mundo. Al recordar aquellos tiempos Mathieu se convence de que Luc no puede haber intentado suicidarse, “un católico de su temple no pone fin a sus días. La vida es un don de Dios del que no se dispone”.

La separación entre los dos surgió cuando Luc comenzó a obsesionarse con la figura de Satanás. Decidió combatir al diablo en su terreno y esa idea le llevó a recorrer diferentes países en guerra viviendo en primera persona la crueldad y la miseria del ser humano. Finalmente, se hizo policía para combatir al maligno en las calles.

Mathieu decide averiguar qué le ha ocurrido a su amigo convencido de que cuando lo haga conseguirá que despierte. Al preguntar por los casos que estaba llevando Luc se encuentra con la oposición de sus compañeros que intentan obstaculizar su investigación y ocultan secretos que Mathieu tendrá que desvelar.

Los primeros descubrimientos le llevan al convencimiento de que lo que le ha sucedido a Luc está relacionado con su obsesión por Satanás. Mathieu tendrá que retroceder al pasado, enfrentarse a sus miedos y fracasos personales, luchar con fantasmas familiares e investigar una serie de crímenes que tienen un punto en común. Los culpables sufrieron experiencias de muerte clínica.

Mathieu tendrá que reconstruir cada paso dado por su amigo, recuperando la investigación de crímenes relacionados con ritos satánicos, en una carrera contrarreloj en la que descubrirá lo más cruel y miserable de la condición humana. Recorrerá un camino que se sumergirá en el terreno de los sobrenatural, en el que sus creencias religiosas serán puestas a prueba. Además, la traición y el engaño acompañarán al protagonista en un juego mortal.

Hay que tener en cuenta que estamos ante una novela de ficción, pero son interesantes las reflexiones que los protagonistas realizan sobre la fe y la figura de Satanás. No puedo desvelar mucho más sobre este aspecto porque es el eje principal de la trama. Pero quiero destacar las referencias bíblicas que se realizan en el libro.

Tal y como aparece en la Biblia, Satanás es un ser, no una fuerza maligna ni un poder abstracto. En un momento del libro se comenta que Satanás es casi inexistente en el Antiguo Testamento, lo cual no es cierto, sirva como ejemplo el comienzo del libro de Job, en el que Satanás se presenta delante de Dios para acusar a Job. La Biblia también dice que es un maestro del engaño y se disfraza como ángel de luz. Este aspecto será también importante en el desenlace de la novela.

La novela es brutal, no hay tregua para el lector. El relato de las atrocidades vividas por los protagonistas en el pasado, nos lleva a lugares como Ruanda, Yugoslavia, la Alemania nazi, etc, en los que la maldad humana quedó reflejada de forma cruel y vergonzosa.

Para finalizar, recordar unas palabras de C.S. Lewis, autor de “Las crónicas de Narnia” y de un libro genial sobre la figura de Satanás, “Cartas del diablo a su sobrino”. Él señalaba que "en lo que se refiere a los diablos, la raza humana puede caer en dos errores iguales y de signo opuesto. Uno consiste en no creer en su existencia. El otro, en creer en los diablos y sentir por ellos un interés excesivo y malsano. Los diablos se sienten igualmente halagados por ambos errores...”

A pesar del poder del maligno, la Biblia nos recuerda que Jesucristo vino a este mundo “para deshacer las obras del diablo”.

Puedes comprar el libro aquí: Popular Libros.

No hay comentarios: