lunes, 23 de agosto de 2010

"El silencio del bosque"

Con su primera novela, “El silencio del bosque” (RBA, 2010), la escritora Tana French ha conseguido varios premios que la han convertido en la revelación del género negro. La lectura de esta novela no defrauda, con un estilo fresco y trepidante que promete seguir dándonos alegrías con nuevos títulos.

En agosto de 1984, tres niños de doce años desaparecieron en el bosque de Knocknaree, cerca de Dublín. Uno de ellos, Adam Ryan, fue encontrado por la policía, abrazado a un roble, ensangrentado y en estado catatónico, sin recordar nada de lo sucedido. Nada más se volvió a saber de los otros dos chicos. Veinte años después Rob, detective de Homicidios, nos narra en primera persona el encargo que ha recibido de investigar la aparición del cadáver de una chica de doce años en el bosque de Knocknaree. Con sorpresa, nos desvela que él es Adam Ryan, el niño que sobrevivió y que ahora tiene que enfrentarse a todos los fantasmas de su pasado.

Este es el comienzo original y electrizante de un libro imprescindible para todos los seguidores del género negro. Las circunstancias que envuelven al protagonista resultan fascinantes, convirtiéndose en investigador y en víctima a la vez. Comienza con una advertencia al lector, “Te lo advierto, recuerda siempre que soy detective. Nuestra relación con la verdad, aunque primordial, es fragmentada, confusa y refracta la luz como trozo de cristal… anhelo la verdad. Y miento”. Estas palabras nos ponen en alerta desde el principio y provoca que leamos el relato del detective con espíritu crítico e inquisitivo.

Rob ocultará a sus superiores su relación con el caso y contará con la complicidad de Cassie Maddox, su compañera y su única amiga. Si Rob resulta un personaje inolvidable, Cassie no se queda atrás, con un carácter peculiar y una historia personal que nos irá ofreciendo múltiples sorpresas a lo largo de la narración. Además, cuenta con una capacidad innata para detectar el mal que se convierte en clave para desvelar el misterio.

El cadáver de la chica es hallado por un grupo de arqueólogos en un yacimiento cuyas excavaciones están provocando múltiples problemas. El cuerpo aparece en un altar ceremonial de piedra donde los druidas ofrecían sacrificios humanos lo cual hace pensar inicialmente a la policía que puede ser un asesinato ritual. Comienza así una investigación que implicará a la población, al grupo de arqueólogos y a la propia familia, en la que Rob sospecha desde un principio que algo raro ocurre.

La investigación nos acerca al mundo de la arqueología, pero también al de la corrupción política y los intereses inmobiliarias, mientras el bosque aparece como testigo silencioso cuya sombra amenazante se cierne sobre todos los que se adentran en él. Rob creía que había superado lo que allí le ocurrió pero descubrirá que, en verdad, nunca había salido de aquel bosque. Se va a enfrentar de forma traumática a los fantasmas de su pasado en una situación extrema en la que únicamente contará con la ayuda de Cassie con la que mantiene una peculiar relación que iremos conociendo a lo largo de la historia.

La novela, además de una trama absorbente, nos presente a unos personajes complejos, con profundos perfiles psicológicos que enriquecen el desarrollo de la trama. También asistimos a reflexiones sobre temas importantes como la muerte, “Hoy día apenas pensamos en la mortalidad… estamos tan acostumbrados a que las cosas se transformen en lo que queremos que sea, que nos produce una honda indignación encontrarnos con la muerte, tercamente anticentrífuga, sólo e inmutable ella misma” o, como la religión, “ahora… ¿a cuántas personas conocéis que sean cristianas; no sólo que vayan a la iglesia, sinoCursiva cristianas de verdad, que por ejemplo intenten actuar como lo hizo Jesús?”.

Después de asistir a un desfile de sospechosos, de múltiples teorías, con giros continuos y un ritmo trepidante, llegamos a un final que para algunos resultará satisfactorio y para otros, decepcionante… así que lo mejor es que lo leáis y saquéis vuestras propias conclusiones. A los que, finalmente, os situéis en el segundo de los grupos, puedo arriesgarme a aseguraros que la lectura del libro, en su conjunto, os resultará cautivadora y no os decepcionará.

Puedes comprar el libro aquí: Popular Libros.

1 comentario:

Rubén Torres de Mesa dijo...

'Con su prosa evocadora tan bella y brillante, (...)', reseña el The New York Times. Puedo corroborarlo, e incluso aventurarme a declararla como poesía en algunos pasajes. Sobre todo en el final, precioso (estilística y argumentalmente), que para mí punto de vista está lejos de ser decepcionante. La conclusión de la novela nos hace meternos en la piel del protagonista, en sus sentimientos, y atraparnos de esa forma en lo hondo de ese bosque, haciéndonos perder el norte y el sentido de nuestros pasos. ¿Ahora hacia dónde iremos para hallar una salida? No hay ninguna respuesta a esa pregunta.
Soy un neófito del género negro, y se dice de esta autora que es una revelación. Me temo que haya puesto el listón muy alto para mis próximas lecturas del negro.
Ya digo, al final te sientes preso del silencio del bosque. No me atrevo a decir más, no quiero desvelar nada de una lectura que recomiendo.