domingo, 3 de abril de 2011

"Chernóbil, 25 años después", de Santiago Camacho

El 26 de abril se cumplen 25 años del peor accidente nuclear de la historia. Tristemente, la tragedia de Chernóbil vuelve a estar no solo por el aniversario sino por la crisis nuclear de Fukoshima. Los desesperados y heroícos intentos de los "liquidadores" por detener la catástrofe en la central japonesa los veremos desde una perspectiva diferente después de leer este gran libro.

El periodista Santiago Camacho nos ofrece en el libro “Chernóbil. 25 años después” (ed. Debate, 2011) la impactante crónica de su viaje al epicentro de la tragedia para mostrarnos de primera mano las circunstancias y consecuencias de la catástrofe. Lo ocurrido hace pocas semanas en Japón nos muestra la terrible actualidad del desastre de Chernóbil. Durante su viaje, uno de los habitantes del lugar le comenta al autor: “Ojalá hayamos aprendido algo”. Al ver las reacciones precipitadas e improvisadas de los gobiernos ante el episodio de Fukoshima, mucho me temo que no haya sido así…


El libro está dividido en dos partes. En la primera nos hace viajar al pasado, en primer lugar para conocer la historia de la energía nuclear. Esta parte es necesaria porque, como bien indica el autor, se han publicado pocos libros sobre el desastre de Chernóbil porque la radioactividad es una gran desconocida a nivel popular. El recorrido por la historia resulta revelador y nos muestra episodios bochornosos, no sólo referentes a las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, sino sobre pruebas que provocaron terribles efectos en militares y población civil, con personas usadas como conejillos de indias. A continuación la perspectiva se sitúa sobre Chernóbil, donde se creó la central nuclear Vladímir Ilich Lenin, la más potente del planeta, a tres kilómetros de la ciudad de Prípiat, con más de 43.000 habitantes.

La siguiente etapa en el pasado nos hace viajar al fatídico día, el 26 de abril de 1986. Realiza una impresionante recreación de lo que probablemente sucedió en la central de Chernóbil aquella terrible noche. Se señalan las claves para entender las causas del desastre y la responsabilidad de los principales protagonistas. El relato se convierte en estremecedor cuando, después de desastre, aparecen los primeros héroes, los bomberos que dieron su vida para extinguir el fuego sin control, sabedores de que estaban ante su última y más importante misión.

Resulta imposible leer estas páginas sin estremecerse. Asistiremos a la reacción de orgulloso y prepotencia de las autoridades soviéticas intentando ocultar la gravedad de accidente, mientras los habitantes de Prípiat, ciudad situada a tres kilómetros de la central, continuaban con sus vidas rutinarias, confiados en que el Estado y el partido velaban por su bienestar. Mientras tanto, estaban recibiendo un bombardeo invisible y mortal.

Pero el relato más impactante y emotivo tiene que ver con la labor de los “liquidadores”, una combinación de héroes y víctimas que fueron enviados a la muerte para tapar el cráter. Todavía hoy, una capa de secretismo cubre todo lo relacionado con su trabajo. Leyendo las cartas que los "liquidadores" japoneses han enviado desde Fukoshima, no podemos sino estremecernos al leer estas páginas del libro.

Sobrecogidos por lo narrado en esta sección, el autor nos da un respiro al comienzo de la segunda parte, situándonos en el presente. En primer lugar, cuenta cómo surgió la idea de viajar al corazón de la tragedia. Después de la realización del espectacular documental “La noche del fin del mundo”, el equipo de Cuarto Milenio se propuso ir al lugar de la tragedia y obtener material de primera mano para completar la documentación que poseían.

El autor describe los problemas y trámites que tuvieron que superar para preparar el viaje y obtener los permisos necesarios. Finalmente, acompañando a una asociación que realiza una extraordinaria labor de acogida con los niños de Chernóbil, el equipo comienza el viaje que ocupará la segunda parte del libro. Estos capítulos son una crónica amena, cuya narración se vuelve cada vez más asfixiante conforme se van a acercando al corazón de la tragedia. Conoceremos lugares inquietantes como el museo de Chernóbil o el parque en memoria de las víctimas, bomberos y liquidadores que sacrificaron sus vidas. Finalmente, el autor se encontrará a 100 metros del reactor nº 4. La descripción del lugar y del sarcófago de seguridad, nos deja con la preocupación de que en cualquier momento puede producirse una nueva catástrofe…

El relato nos hace viajar a uno de los lugares más extraños del planeta, una ciudad deshabitada. Recorreremos sus calles fantasmas, mientras descubrimos historias impactantes y emotivas que no nos dejarán indiferentes.

“Chernóbil” es un libro extraordinario, inquietante, políticamente incorrecto. Su contenido se convierte en una seria advertencia que el mundo debe escuchar, algo que lo está sucediendo en Fukoshima ha puesto de manifiesto. Pero también es una llamada de atención para no olvidarnos del drama de las víctimas que todavía siguen sufriendo las consecuencias del accidente.

El autor realiza una invitación que resulta imposible de rechazar, nos propone acompañarle a la Zona, “un lugar fuera de la realidad tal y como la entendemos, donde imperan otras normas, donde suceden cosas terribles y maravillosas, donde los fantasmas somos nosotros, los que la visitamos. La Zona tiene misterios por desvelar y secretos que no se han contado jamás, y que sólo conocen los que llevan en sus ojos el estigma del horror y el miedo”.

Te puedo asegurar que es un viaje que no te va a dejar indiferente...

Puedes comprar el libro en Popular Libros.

3 comentarios:

rossy dijo...

Pues anotado, me parece interesante ...

Saludos!

Guti dijo...

El libro no es políticamente incorrecto, es incorrecto a secas.

No lo he leído entero, porque el autor me ha decepcionado de tal manera que no merecía la pena.

En lo que se refiere al accidente, lo que cuenta son un montón de chorradas o de mentiras, pero se le puede disculpar: no tiene ni idea. No distingue "liberar radiación" de "liberar energía", copia de blogs traducciones erróneas del inglés, no sabe distinguir una bomba nuclear de una central nuclear, cree que un incendio puede provocar una explosión nuclear sin querer (teníamos que haber avisado a los del Proyecto Manhattan que con una mecha y una cerilla bastaba, y ellos venga a investigar...)

El libro es verdaderamente impresentable. Baste decir que no tiene NI UNA SOLA referencia bibliográfica.

No perdáis el tiempo, no lo compréis, no lo leáis. No por nada, sino básicamente porque es malíiiiiiisimo, mentiroso, incorrecto. Y es mentira que haya pocos libros sobre el tema (pones "chernobyl" en Amazon y salen más de 1.500...)

dh6legend dijo...

ayuda, necesito a alguien que sepa mucho acerca de la explosion nuclear de chernobyl, es para mi proyecto de grado