viernes, 13 de abril de 2012

Entre los muros de Crickley Hall

Entre los muros de Crickley Hall (ed. Plaza & Janés, 2012) es una escalofriante novela de terror clásico, de James Herbert, escritor número uno de los autores británicos de terror. En 2010 fue distinguido por la reina con la Orden del Imperio Británico. Fue también galardonado con el The World Horror Convention Grand Master Award.


Estamos ante una historia con todos los ingredientes para enganchar desde el principio a los aficionados al género. Un caserón solitario y lúgubre, una familia que huye de una tragedia y llega al caserón esperando redimirse de su pasado y una serie de fenómenos paranormales que sumergirán a los protagonistas en una terrible pesadilla.

Gabe, Eve y sus dos hijas, Loren, de 12 años y Cally de 5, dejan Londres y alquilan el caserón de Crickley Hall, una casona solitaria, que se alza en la orilla del río, de aspecto lúgubre, “recordaba más a un antiguo sanatorio o un hogar para ancianos indigentes que a una residencia pensada para ser habitada por una familia”. El traslado se produce por motivos de trabajo de Gabe, pero la verdadera razón que les lleva a ese lugar es huir de una tragedia familiar, la desaparición de su hijo de 5 años ocurrida un año antes.

La tragedia ha sido un duro golpe para toda la familia, pero especialmente para Eve, que no puede superar el sentimiento de culpa y había conseguido resistir gracias a “los fuertes sedantes y la responsabilidad para con el resto de los miembros de la familia habían evitado que se viniera abajo por completo”.

Gabe espera que Crickley Hall sea una oportunidad para alejarse de los malos recuerdos y superar los traumas, pero se encontrará con un lugar inquietante que Eve encuentra triste y deprimente. Desde la primera noche su mujer percibe que hay algo horrendo y perturbador en la casa. Gabe se mostrará escéptico en un principio, pero Eve se interesará por los extraños sucesos y por el pasado de un lugar que esconde una terrible tragedia que se remonta a los años de la Segunda Guerra Mundial.
Sintiendo que, de alguna manera, esa tragedia se relaciona con la desaparición de su hijo, Eve iniciará una investigación convencida de que para enterrar el presente debe desenterrar el pasado, hablar con los testigos, interrogar a los supervivientes y enfrentarse cueste lo que cueste a la perversidad y al terror que permanecen adheridos a los muros de Crickley Hall.

Entre los muros de Crickley Hall es una novela inquietante, con una atmósfera asfixiante que convierte su lectura en una experiencia angustiosa mientras la narración da respuesta a una perturbadora pregunta: ¿Hay sitios que quedan marcados por la huella de su propia historia?

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2 comentarios:

Sandra Valentín dijo...

Este Sant Jordi me propuse leer una novela de un género poco habitual entre mis lecturas. Yo soy bastante miedosa y el terror (ni en libros ni en películas) no me gusta nada. ¡Pues una de terror! La verdad es que lo he pasado bastante mal (sobre todo porque yo leo de noche) pero reconozco que la novela me ha gustado más de lo que pensaba. No está, evidentemente, entre mis preferidas pero no está nada mal.

Si os gustan las historias de fantasmas que se quieren vengar de los vivos (no es "gore", no preocupeis, es más bien de tensión y sustos continuados) deberíais leer esta. Yo continuaré con los muertos de la novela negra, que aparecen en las primeras páginas ¡y no se mueven de la escena del crimen ni hacen ruidos! Ji Ji Ji

Saludos

Miguel Ángel dijo...

Ja, ja. Buenísimo, Sandra. Coincido completamente contigo. Un saludo.