lunes, 28 de mayo de 2012

El coleccionista

El coleccionista, de Paul Graves (ed. Grijalbo, 2012) es un thriller psicológico con giros constantes, que se ha comparado con El dragón rojo y El silencio de los corderos de Thomas Harris.


Tres personajes será protagonistas de una trama narrada desde diferentes puntos de vista que se presenta en principio como una serie de piezas sueltas aparentemente inconexas, pero que irán encajando de forma sorprendente hasta completar un inquietante puzle final.

En primer lugar encontramos a Theodore Tate, recién salido de la cárcel después de pasar allí cuatro meses por haber atropellado a una joven conduciendo bebido. En su primer día de libertad, recibe dos encargos que le sumergirán en una pesadilla que sacará a la luz sus fantasmas pasados.

Por una parte, la policía le pide ayuda para atrapar a una asesina en serie. Esperan que encuentre algo en el expediente que nadie más es capaz de ver. Tate se muestra reacio, dejó la policía 3 años antes después de una traumática experiencia y no está dispuesto a colaborar. Finalmente acepta por motivaciones materiales, debido a su precaria situación profesional.

Al mismo tiempo, Tate recibe la visita de su antiguo abogado, el padre de la joven a la que atropelló. A pesar de ser la persona a la que más odia en el mundo, le pide ayuda porque su hija ha desaparecido y cree que él es el único que puede ayudarle a encontrarla y a vengarse del que pueda haberla hecho daño. Sintiéndose culpable por lo ocurrido, acepta el caso.

Las dos investigaciones enfrentarán a Tate con su pasado, cuyos secretos iremos conociendo conforme avanza la novela.

El segundo protagonista de la novela es Cooper Riley, profesor de psicología criminal y asesor de la policía, que tiene un peculiar afición, coleccionar objetos relacionados con asesinos en serie con un objetivo  pedagógico. Pero la vida de Cooper dará un giro radical cuando caiga en manos de Adrián, otro coleccionista, aunque en este caso de asesinos en serie.

A lo largo de los años Cooper ha elaborado perfiles que han contribuido a la identificación de sospechosos. En este caso, tendrá que identificar qué quiere su secuestrador, cómo puede hacerle creer que va a conseguirlo y descubrir la manera de salir de su celda. Comienza un juego psicológico en el que la víctima intenta controlar al delincuente.

Adrián será el tercer protagonista en juego, cuya mente iremos conociendo gracias a su propia narración, que nos llevará hasta los episodios de su pasado que explican la situación presente.

El coleccionista es una novela dura, con una atmósfera asfixiante y una trama llena de sorpresas, en la que nada es lo que parece y con sucesos que parecen auténticos despropósitos pero que terminarán adquiriendo sentido en un acertado final.

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