Suicidio perfecto es una novela negra con una trama bien hilvanada, un protagonista que engancha al lector, sarcasmo, un fino sentido del humor y una dura crítica social en la que encontramos una mezcla de problemáticas sociales y económicas con ingredientes como la inmigración, los conflictos laborales, el boom inmobiliario, la corrupción política, los fanatismos ideológicos y el despilfarro.
El comisario Kostas Jaritos, jefe del Departamento de Homicidios de Atenas, se encuentra recuperándose de una delicada operación después de que, durante la investigación de un caso, le dispararan en el pecho. Le quedan dos meses de baja laboral y ya sufre los efectos secundarios de la convalecencia: el hastío insoportable y la inmovilidad paralizante.
Se entretiene dando paseos, recibiendo algunas visitas y, especialmente, leyendo revistas y periódicos y viendo la televisión. Una noche, viendo un programa sensacionalista de entrevistas, asiste al suicidio en directo del constructor Iásonas Favieros, dueño de una gran constructora que opera en todos los países balcánicos y se encarga de una parte importante de las obras de los Juegos Olímpicos. Favieros había amasado una fortuna en los últimos veinte años después de haber empezado de la nada. Ante la mirada atónita de la presentadora, se suicida de un disparo después de defenderse de las acusaciones de tratos corruptos con políticos y del retraso de las obras para los juegos.
El suicidio se convierte en un espectáculo morboso y Kostas se obsesiona por comprender las razones que habían impulsado al empresario, un hombre discreto acostumbrado a actuar en la sombra, a suicidarse ante las cámaras.
Desde casa, contando solo con la ayuda de los periódicos, comenzará a investigar los detalles del suicidio, comprobando que los reportajes están llenos de interrogantes y suposiciones, nadie sabe nada y todo son conjeturas sin sentido. Pero el olfato del comisario se despierta a pesar de estar desentrenado y sospecha que hay algo que no encaja en el suicido.
Comienza así una investigación que será complicada al seguir de baja y en la que se jugará algo más que resolver el caso, su puesto en la comisaría está peligro y puede depender del desenlace de la investigación.
Suicidio perfecto es un viaje por el pasado más reciente de Grecia, que se sumerge en lo más corrupto y miserable de la sociedad y del ser humano, para ofrecernos un certero cuadro de la problemática de un país cuyos habitantes son protagonistas de la actualidad y son definidos por Jaritos de esta forma: “el griego que no cree que el Estado le roba y no se cree en el deber de desquitarse, o está loco o no es griego”.
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