El libro es un homenaje a la Constitución de Cádiz de 1812, la Pepa, cuyo segundo centenario se celebra este año. El propósito del autor queda reflejado en la introducción donde afirma que ha redactado esta Constitución “en parte para divertir, en parte para ayudar a meditar, en parte para criticar la cursilería de los políticamente correcto y el buenismo imperante y en parte para irritar a algunos”.
El autor aborda esta empresa con ironía, acidez y buen humor, señalando que en su redacción ha sido “parcial, subjetivo, sesgado y ajeno al equilibrio y al dogma”. Como se podrá comprobar desde el principio, no escribe precisamente desde la izquierda, pero creo que los libros de humor van más allá de ideologías. El sentido del humor no debe tener color político, así que recomiendo este libro a todos los que, como es mi caso, puedan disfrutar escuchando un monólogo de Andreu Buenafuente o leyendo un texto de Alfonso Ussía como este. Si además, sufres de dislexia política al igual que yo, disfrutarás aún más de su lectura...
Partiendo de un surrealista Título Preliminar el autor nos ofrece 428 artículos que se estructuran en 25 Títulos en los que hay lugar para todas las áreas de la sociedad: política, familia, religión, sociedad, orden público, ocio, cultura, medios de comunicación, sexualidad, sanidad e higiene, medioambiente, transportes, comida, educación, ciencia, etc.
Creo que todo lector se sentirá identificado con varios de los temas tratados, en los que se denuncian cursilerías, buenismos, topicazos, hábitos y costumbres que en muchos casos nos hierven la sangre y por fin alguien se ha atrevido a “legislar”.
Os dejo con una pequeña selección de artículos para abrir boca:
“Si coincidiendo con el habitual y tradicional encuentro estival entre los reporteros del corazón y la actriz Ana Obregón para inmortalizar su primer baño de la temporada, se presentara un tiburón blanco y procediera a un ataque fulminante, el tiburón blanco será declarado especie protegida y se le concederá la Gran Cruz del Mérito Civil”.
“La empresas que llamen y molesten a particulares en sus domicilios para ofrecerles sus servicios y últimas ofertas serán declaradas en quiebra fraudulenta”.
“Quien sea portador de ropa interior imitando el dibujo de la piel del leopardo o el jaguar, y emita el comentario es que estoy como una pantera, podrá ser abatido sin contemplaciones sin que tal acción merezca la consideración de delito”.
“Quien llame mamá y papá a su suegra y suegro respectivamente pasará inmediatamente a disposición judicial. Pero no a una disposición judicial normal y corriente, sino a una disposición judicial de las que no se olvidan en toda la vida”.
Una lectura divertida y entretenida para disfrutar este verano.
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