jueves, 20 de diciembre de 2012

21 de diciembre de 2012 ¿fin del mundo? Una reflexión...

"Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida" 

Esta genial frase de Woody Allen refleja el interés que todos tenemos, en mayor o menor medida, por saber qué ocurrirá en el futuro. La fiebre desatada por una interpretación del calendario maya que la mayoría de los eruditos califican como errónea nos ha llevado a mirar este viernes 21 de diciembre de forma especial.

Hay muchas formas de afrontar este día. En primer lugar está la saturación informativa que se ha multiplicado en esta semana hasta el punto de llegar a ser agobiante. Habrá personas que tengan miedo y temor por lo que pueda ocurrir, otros sentirán indiferencia y habrá quién lo tome a broma, de hecho ya se han organizado fiestas para celebrar el "evento"...

Como os he ido contando en estas últimas semanas, en mi novela El asesino del fin del mundo denuncio los engaños y abusos de los que se aprovechan de la credulidad de algunas personas. Esto es algo que, desgraciadamente, seguirá ocurriendo en el futuro, siempre habrá una fecha concreta que algún aprovechado utilizará para sus intereses. Entre estos iluminados y engañadores encontramos algunos que usan la Biblia señalando determinados pasajes para poner fecha al fin del mundo.

Yo soy cristiano y creo que la Biblia es la Palabra de Dios. En sus páginas se nos dice que existe una fecha para el fin del mundo, pero que nadie la sabe, solo Dios. Cualquier intento de poner fecha a ese día es ir en contra de lo que dice la Biblia. Por lo tanto, para mí el día 21 de diciembre de 2012 es un día más, no porque sienta indiferencia ante el fin del mundo, sino porque sé que es algo que no debe inquietarme. Lo que verdaderamente debe preocuparme es analizar cómo estoy aprovechando mi vida, cuáles son mis prioridades, los valores que presiden mis acciones.

Hay quien dice que, por si acaso el viernes se acaba el mundo, aprovechemos para satisfacer todos nuestros caprichos. Yo os propongo que reflexionemos sobre nuestra vida siguiendo las indicaciones del Salmo 90:12.- "Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría".

¿Dónde poner mi confianza ante el miedo, el temor y la incertidumbre sobre lo que me puede deparar el futuro? La respuesta la encuentro en estos maravillosos versículos: "Mas yo en ti confío, oh Señor; Digo tú eres mi Dios. En tu mano están mis tiempos" (Salmo 31:14-15).

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