La Academia se divierte

En el libro La Academia se divierte (Esfera de los Libros, 2012), el periodista Sebastián Moreno nos ofrece un entretenido viaje por la historia de la Real Academia Española, a través de las anécdotas más divertidas y curiosas protagonizadas por sus miembros, esos “inmortales” de todo tipo y condición que han ocupado sus 46 sillones.

El recorrido nos lleva desde su fundación por el marqués de Villena a principios del siglo XVIII, naciendo con el noble propósito de “fijar las voces y vocablos de la lengua castellana en su mayor propiedad, elegancia y pureza”, hasta la actualidad, donde descubrimos la relación con las redes sociales de miembros centenarios como Francisco Ayala, ya fallecido.

No es un anuncio de Fairy, el lema de la Academia es “Limpia, fija y da esplendor”, y en las páginas de este entretenido y divertido libro vamos a comprobar cómo sus ilustres miembros han contribuido a esta tarea, con mayor o menor acierto.

Personajes como Camilo José Cela, Dámaso Alonso, Miguel Delibes, Pío Baroja, Víctor García de la Concha, Zorilla, Menéndez Pidal, Vargas Llosa, Antonio Mingote, Miguel Mihura, Buero Vallejo, Fernando Fernán-Gómez, Antonio Machado, etc, etc, protagonizan episodios sorprendentes tanto dentro de la Academia como en su vida particular y social.

Volveremos a sonreír con las ocurrencias de Cela, el humor corrosivo de Miguel Mihura, descubriremos qué Premio Nobel español vio truncada su carrera como zapatero, qué académico luchó con todas sus fuerzas contra los malos usos radiofónicos, qué miembro vio a Dios debajo de una cama, quién comenzó su discurso de entrada con la frase de Groucho Marx “Yo no puedo entrar en lugar en donde se admite a individuos como yo” dándole un original giro, qué rivalidades, pataletas y luchas de egos se han vivido entre sus paredes y fuera de ellas, quiénes no han llegado a ocupar sus sillones por cuestiones políticas o personales o qué Premio Nobel de Literatura puso parir al libro que presentaba y a su autor, supuesto amigo. En sus páginas también se muestra qué gafe ha echado para atrás a algunos supersticiosos, a quién se le conoció como “El señor de las palabras” o qué miembro actual de la Academia es considerado un líder intelectual de los “indignados”.

El autor dedica una segunda parte del libro a la relación de la Academia con las mujeres, donde descubrimos cómo tardó casi tres siglos en elegir a la primera mujer miembro, con alguna curiosa excepción. El balance de ocupación de sillones a lo largo de su historia ofrece un vergonzoso balance de 7 mujeres frente a casi 500 hombres. Pero las andazas y aventuras protagonizadas por estas 7 ilustres no tienen desperdicio

Finaliza el libro con unos curiosos capítulos dedicados a una Irreal Academia Española creada por Max Aub, las voces críticas contra la institución, una descripción de cómo funciona la Academia y una relación nominal de todos los miembros que han ocupado cada uno de los sillones.

La Academia se divierte es un libro que nos sorprenderá con las “anécdotas, intrigas y desventuras de los ilustres académicos de la RAE en 300 años de historia”, esa “tropa” a la que se refirió el conde de Romanones. Lo que parece en principio un lugar aburrido donde reina el sopor, se convierte en una fuente de episodios de lo más divertido.

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Reseña publicada en Mujer de Hoy.

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